Luego de tantos intentos frustrados a lo largo de estos 6 años en Sudamérica de cortar la caravana del Dakar en varios puntos de la ruta, ahora los indígenas bolivianos pretenden hacer su propio ‘piquete’ cuando pase la caravana por el país del norte.

Si bien ya confirmaron el apoyo de Rafael Quispe (dirigente indígena de los ayllus y los TCO) para la realización de esta protesta uno de los dos días en los que la carrera pase por territorio boliviano, ya la seguridad gubernamental está poniendo todo en marcha para que esto no se concrete.

La protesta se debe a que el gobierno aún no les ha devuelto la sede del Consejo Nacional de Ayllus y la Conamaq en La Paz: “A partir del 4 de enero van a llegar hermanos de la subcentral Sécure e Isiboro para sumarse a la vigilia y también para el bloqueo del Dakar, Adolfo Chávez ha manifestado de que iba a mandar algunos hermanos porque tierras altas y bajas siempre hemos luchado juntos por los derechos de los pueblo indígenas y esta defensa no tiene color político”, dijo el dirigente Quispe a Radio Panamericana.

El movimiento que pretende parar los más de 200 vehículos

La segunda parte de la protesta se debe al supuesto impacto ambiental que deja el Dakar a lo largo de sus rutas. Según sus dichos pidieron un estudio sobre el tema y no recibieron ninguna respuesta.

Ante estas amenazas, el vicepresidente Álvaro García, afirmó hoy que el Gobierno tomará los recaudos necesarios para garantizar la realización del Dakar, además acusó a Quispe de estar financiado por la Embajada de EEUU y ONG.

Ya hubo varios antecedentes todos los años con la misma fuerza que este en varios puntos de los tramos de enlace y de carrera y fueron reprimidos sin ningún tipo de inconvenientes para la carrera. Veremos qué sucede el 12 y 13 de Enero cuando se disputen los tramos de velocidad.